- La capacidad de dar propósito a las cosas que suceden ( Frankl, 1946; Wong y Fry, 1998), especialmente en situaciones de sufrimiento o adversidad.
- La capacidad de elegir caminos en la vida, entendida como la sabiduría de explicitar y entender de modo consciente la escala personal de necesidades psicológicas básicas ( seguridad, afecto, autonomía, eficacia, etc) y de formular metas que sean congruentes y coherentes con esta escala de necesidades.
- El optimismo, como característica psicológica disposicional , que ha sido relacionada en numerosos estudios con el éxito personal, la salud física o el bienestar psicológico.
- El uso del humor, entendido en al menos tres sentidos: promoción del humor, como estilo cognitivo de pensamiento, el humor como actividad salutógena promotora de estados ánimo positivos, y el uso intencionado o espontáneo del humor en el marco de una psicoterapia para facilitar el insight (visión interna o entendimiento) del paciente.
- La creatividad, entendida como la capacidad de producir de manera individual o ecológica, respuestas originales e innovadoras a cualquier problema.
- La esperanza, definida como el proceso cognitivo que lleva a los sujetos a persistir en sus objetivos hasta alcanzarlos.
- La autoeficiencia, percepción de control, confianza en uno mismo u otros modos de designar la creencia en las propias posibilidades a la hora de resolver los problemas.
domingo, 30 de septiembre de 2012
TRABAJAR CON EMOCIONES POSITIVAS PARA MEJORAR EL MALESTAR
Existe un caudal muy grande de trabajos que buscan desarrollar métodos de promoción del bienestar a través del entrenamiento o la focalización en emociones positivas. Muchos de ellos tienen potenciales aplicaciones en el campo de la clínica y se han estudiado en referencia a la depresión o al afrontamiento de situaciones adversas. Un listado muy provisional incluiría estudios sobre:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario